SIN LINEA Por HORACIO GONZÁLEZ - Linea de Contraste

SIN LINEA Por HORACIO GONZÁLEZ

Delegada de Morena, la responsabilidad que viene

 

Como sea, la nueva delegada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Tlaxcala, Xóchitl Nashielly Zagal, tiene sobre sus espaldas la responsabilidad de evitar la fractura de ese instituto político, de cara a la elección de su candidatura al gobierno del estado.

Como están las cosas, parece inevitable una división no sólo en Morena, sino en los partidos políticos que conformarán la coalición futura que se formalizará en 2021, y que busca a toda costa que su mayoría en la Cámara de Diputados federal siga intocada. Ese objetivo se ve difícil de conseguir debido a las condiciones por las que atraviesa el país en materia de salud y en materia económica.

De entrada, Morena está claramente fracturado en dos grupos identificados, uno, con el senador Joel Molina Ramírez, y otro, con la delegada federal de la Secretaría del Bienestar en Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros.

Y aunque todas las encuestas consideran como candidata natural a la diputada federal con licencia, si ésta es designada, la parte antagonista no le seguirá los pasos como ella misma desea. Lo mismo puede decirse en caso de que Molina Jiménez sea favorecido con la candidatura al gobierno estatal, pues desde ahora ya se habla de una estructura paralela de la funcionaria federal, al amparo de los recursos públicos y programas que maneja la dependencia de la cual ahora es representante, y que bien puede ser utilizada en una candidatura impulsada por otros institutos políticos.

Por su parte, dentro del Partido del Trabajo (PT), la dirigencia estatal encabezada en términos reales por el diputado federal Silvano Garay Ulloa, está claramente en contra de Lorena Cuéllar Cisneros. Por ello ha llevado a sus filas elementos populares claramente identificados con un proyecto alterno, como el diputado local Miguel Ángel Covarrubias Cervantes y el alcalde de Zacatelco, Tomás Orea Albarrán. Y también por eso ha dejado ir a Morena, con una amabilidad que sorprende, al diputado local Víctor Castro López.

La idea de Garay Ulloa es respaldar la candidatura de la alcaldesa capitalina Anabel Ávalos Zempoalteca en caso de que Joel Molina no sea favorecido. Y aunque la presidenta municipal de Tlaxcala está claramente ubicada en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en los corrillos políticos no se le descarta como una tercera en discordia para ser postulada por Morena.

Sin embargo, en caso de que Anabel Ávalos sea postulada por el PRI, esa situación no la descarta de tener el apoyo de la estructura oficial petista. Ya hay antecedente de ese tipo de respaldo en Tlaxcala, cuando en los comicios de 2010 el grupo encabezado por el fallecido Juan José Piedras Romero, ex integrante de la Coordinadora Estatal del PT, respaldó la candidatura de Mariano González Zarur, a contra corriente de la dirigencia nacional de su propio partido.

A su vez, en el caso del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) parece que no hay decisión tomada, más que en aquella de la elección de diputados federales. Que los verdes continúen en el gabinete del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez es indicativo de que él cuenta con ellos en las elecciones de 2021, o que de plano sea un guiño a la entrega de plaza a Morena.

Todo ese escenario descrito brevemente en este espacio debe tenerlo en cuenta la recién designada delegada de Morena en Tlaxcala, Xóchitl Nashielly Zagal, quien oficialmente tiene la tarea de formar una comisión para buscar propuestas e integrarlas en la organización del trabajo territorial, así como reactivar los comités para fortalecer las estructuras de defensa y promoción del voto de cara a los comicios que se avecinan.

Sin embargo, esa ardua labor debe ir más allá. No hacer que las diferencias abismales entre ambos grupos morenistas acerquen posiciones, será un claro fracaso de la delegada.