SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ - Linea de Contraste

SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ

Anabell Ávalos: mucha política, pobres resultados

 

Una última encuesta publicada el pasado 20 de septiembre por la empresa TResearch, cuyos estudios demoscópicos los lleva a cabo en aquellos 100 principales municipios del país, refleja de manera clara la necesidad que tienen los partidos políticos de oposición al Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de aliarse en una amplia coalición electoral para tener posibilidades de competencia.

Otros estudios lo han demostrado en el caso de la gubernatura, pero también sucede para las principales alcaldías de Tlaxcala. La de la capital es un ejemplo.

El estudio de referencia indica que Morena alcanzaría una preferencia de 29.6 por ciento del electorado en el municipio de Tlaxcala si hoy fueras los comicios, mientras que el Revolucionario Institucional se ubica  en 13.3 por ciento y Acción Nacional (PAN) en un 9.1 por ciento. Más abajo, con el 2.2 por ciento o menos, viene el resto de institutos políticos.

De los resultados destaca que un 6.6 por ciento se ubica por una preferencia independiente, por arriba de al menos ocho fuerzas partidistas. Y, por si fuera poco, que un 33.1 por ciento de los entrevistados se encuentra indeciso, lo que equivale a 3.5 por ciento por arriba de Morena.

Eso, por sí mismo, es reflejo de lo lejos que todos los partidos políticos se encuentran de la sociedad. Pero también evidencia que algo ha faltado en las autoridades para responder a sus gobernados. En el caso de Tlaxcala, la presidenta municipal, Anabell Ávalos Zempoalteca, varias cosas tendría que explicar respecto de sus resultados al frente del ayuntamiento.

Tal vez haya sido por la insuficiencia de presupuesto o por la falta de respaldo político por parte del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez –quien al inicio de la administración claramente jugó a otras fichas-, pero la alcaldesa capitalina ha convertido al ayuntamiento en un bunker político-electoral con la clara intención de alcanzar la candidatura priista a la gubernatura. Eso, en lugar equilibrar esas acciones de estrategia política con respuestas efectivas a sus gobernados para responder a sus necesidades.

Por supuesto, hay obra pública insuficiente, pero también hay situaciones que dejan mucho qué desear tratándose de otros temas, como el de seguridad, rubro en el que por más que se ha avanzado existe una alta inconformidad ciudadana, según los resultados de la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Los niveles de percepción de inseguridad pública registraron, en julio pasado, que 58 de cada 100 personas mayores de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro.

Transparencia es otro rubro. La semana pasada la consultora Aregional evidenció que el ayuntamiento de Tlaxcala se ubicó este año como uno de los municipios más opacos en materia de transparencia e información fiscal. El informe “Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal de los Municipios 2020” muestra que la medición al gobierno de Ávalos Zempoalteca fue de 0.0 puntos, de un total de 100, mostrando que año perdió los escasos 15.5 puntos en transparencia presupuestal que obtuvo en 2019. Sorprende el resultado porque las finanzas del municipio están manejadas por Alma Inés Zamora Gracia, quien en su momento formó parte del órgano de transparencia estatal.

Así, mientras por una parte faltan los resultados de una buena gobernante, por la otra juega sus cartas políticas. La entrega de la presea Miguel N. Lira es el mejor ejemplo de ello: fue recibida por el médico Julián Velázquez Llorente, quien en el gobierno de Héctor Ortiz Ortiz fue secretario de Salud y luego diputado federal impulsado por las siglas del PAN.

El año pasado la presea fue entregada al morenista Porfirio Muñoz Ledo, haciendo con ello un guiño al ex gobernador José Antonio Álvarez Lima, de quien la alcaldesa formó parte de su administración. Ahora el guiño es para el orticismo, que por su parte maneja las siglas del Partido Alianza Ciudadana (PAC).

Anabell Ávalos Zempoalteca juega sus cartas y abre puertas por todos lados. Es muy posible que sea elegida abanderada del tricolor para la gubernatura en los comicios venideros, sin embargo, al menos por ahora, es claro por qué su partido está abajo en las encuestas: faltan resultados.