SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Fueron cinco y no tres

El miércoles 8 de marzo, al efectuarse en el centro de la capital tlaxcalteca las diversas marchas para protestar contra la violencia, el asesinato y las desapariciones cometidas contra mujeres, convergieron cinco visiones diferentes sobre ello.

Las primeras en arribar al zócalo capitalino fueron las aliadas de la gobernadora, que patrocinan en la Comisión de Derechos Humanos del estado, con la finalidad de hacer parecer que en Tlaxcala con la 4T ya no hay tal violencia, como con los gobiernos de antes, ya que las mujeres tlaxcaltecas cuentan con un gobierno requetebién feminista, y eso de las violencia solo son exageraciones de los conservadores.

La segunda y tercera, en locaciones diferentes al zócalo, una en la escalinata y otra en el monumento a la bandera, fueron “mítines simples partidistas en los que las dirigentes azul y tricolor pretendieron mostrase empáticas con el feminismo y severas contra la gobernadora, aunque desde lejos de las marchas, sabedoras de que si se acercan las repudiarían por completo por su nulo antecedente como feministas lo que les hace ver como meras oportunistas.

La cuarta marcha fue la de los colectivos feministas que exigen justicia para millones de mujeres violentadas, muertas o desaparecidas, subiendo la voz con argumentos cuestionadores de la simulación oficial, escudada tras la Alerta por violencia de género contra las mujeres para Tlaxcala, que después de año y medio no pasa de lo discursivo.

La quinta marcha, por llamarla así, fue la del “bloque negro” que esta vez se integró por media centena de mujeres embozadas y una docena de masculinos mal disfrazados, que pretendieron mezclarse entre ellas, y que fueron el músculo principal de la violencia, que al fracasar en su intento por dañar el palacio de gobierno, descargaron su enojo contra el kiosco y otras instalaciones del equipamiento urbano, para expresar, lo que a su entender es lo pertinente para vengar la violencia contra las mujeres.

Interesante sigue siendo saber quién, o quiénes son “la mano que mecen la cuna” parafraseando el titulo de aquella película de 1992, lo cual, como ya se ha señalado en entregas anteriores, tienen dos posibles orígenes, uno desde las fuerzas opositoras al gobierno actual, y otro desde dentro del mismo grupo gobernante; ambos son bandos eminentemente políticos y por tanto tienen siempre más de una finalidad, los opositores minar a la fuerza gobernante para propiciar sucederla en la siguiente elección, y los de “casa”, para zancadillearse entre ellos  con la finalidad de ganar la carrera interna en por las candidaturas del 2024 y 2027. Al cabo que en política, como se dice, el fin justifica los medios, y para los políticos, la causa feminista es solo un peón más en su ajedrez.