SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ - Linea de Contraste

SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ

Marco Mena, 2020

Mucho es lo que los actores políticos se juegan en este 2020, año previo al de las elecciones de 2021. Lo es porque en el siguiente se disputarán, entre otros cargos, la gubernatura. En esa circunstancia, todas y todos los actores se preparan a colocar el andamiaje que les permita una mejor posición de cara a lo que se avecina. Y uno de esos actores es el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.

Por cómo están las cosas, su propósito principal deberá no ser el enterrador de su partido, el Revolucionario Institucional (PRI). Un resultado electoral como el que se presentó en 2018 sería catastrófico no sólo para el tricolor sino para él mismo. En el caso del mandatario, estaría políticamente inerme a lo que pudiera venir, sobre todo, acusaciones de todo tipo de corrupción y desviación de recursos públicos. Para evitarlo, requiere de un cierre a todo vapor de su administración, donde impregne una imagen que ahora mismo no tiene ante quienes decidirán el voto.

La mayoría de encuestas nacionales publicadas, ubican a Marco Antonio Mena entre los diez gobernantes con más baja estima entre sus gobernados. Lo anterior es indicativo de que ha tenido un gris desempeño público a pesar de que cuenta con elementos para presumir, como la creación de empleos formales, un crecimiento económico por arriba de la media nacional, la disminución de la pobreza extrema y la creación del sistema estatal de becas.

Su principal obra pública, la modernización de la carretera Tlaxcala-Apizaco, concluirá a tiempo para presumirla en lo que resta de su administración, lo mismo que el Hospital General. Sin embargo, ambas no serán suficientes para convencer a un electorado que se encuentra mayormente recargado con la energía del lopezobradorismo. En consecuencia, mucho tendrá qué hacer para mejorar su imagen.

Un personaje como él, llegado a la gubernatura sin la costumbre de enfrentar campañas como las que sí tuvieron sus antecesores, tendrá muchos problemas para emparejar su ánimo con el pueblo. Pareciera que los tlaxcaltecas lo ven más como un político frío y distante, a pesar de sus esfuerzos por acercarse a ellos.

En lo político, Mena Rodríguez no tiene otra alternativa más que, al menos, repetir la alianza que le dio el triunfo en 2016. Hasta el momento, hay que decirlo, ha hilado fino manteniendo en el gabinete a personajes de otros partidos políticos que poco le han ayudado a su gobierno, pero eso ha sido insuficiente para darle buenos resultados electorales y fortalecerlo como titular del Ejecutivo.

En la recta final de su gobierno, pareciera que el gobernador no tiene de otra más que reajustar su gabinete. Lo tendrá que hacer por la necesidad que tiene de reforzar su equipo de trabajo para entregar mejores resultados. Sin embargo, poco afecto a los cambios, es probable que ni siquiera en esa coyuntura decida hacerlo, sino que decida esperar hasta 2021, una vez conformada la alianza electoral que encabezará su partido y definidas las candidaturas que esa misma alianza impulsará para los comicios locales y federales, pues es seguro que varias de ellas surgirán de la administración pública estatal.

Marco Antonio Mena, en conjunto con su partido, el PRI, deberá elegir bien las candidaturas tricolores porque éstas serán las defiendan los logros del gobierno estatal en la campaña. Y los ganadores serán los defensores de los ataques que reciba de los opositores, particularmente de aquel que llegue al poder.

Hay antecedentes inmediatos que el mandatario estatal no debe dejar a un lado. A menos que ya haya dado por perdida la elección de gobernador, y Mena Rodríguez decida pactar con el futuro ganador o ganadora, y otros sean quienes paguen los platos rotos. El caso del ex presidente Enrique Peña Nieto es buen ejemplo de ello.

Lineazo: De vergüenza la voracidad con que actúan los magistrados y magistradas del Tribunal Superior de Justicia del Estado, encabezados por su presidente Mario Jiménez Martínez. En pleno día de su informe, éste fue exhibido en todas sus letras después de una grabación que se hizo pública en Gentetlx. No le bastan los más de 200 mil pesos que cada mes recibe del erario.

Nota: Reanudamos este año, con entusiasmo, el espacio que amablemente mantiene abierto la directora de Línea de Contraste, Miriam Marroquí. A todos los lectores, que este 2020 sea mejor que 2019 y que los proyectos planeados se concreten.