SOCIOLOGIZANDO Por CLAUDIO CIRIO ROMERO - Linea de Contraste

SOCIOLOGIZANDO Por CLAUDIO CIRIO ROMERO

Tabasco: la mirada de Ulrich Beck

En una especie de presentación, titulada “Dadas las circunstancias”, de su libro icónico, #LaSociedadDelRiesgo, (Paidós, 1998), el sociólogo alemán #UlrichBeck, formula varias preguntas sobre los futuros peligros que, desde 1986 año en que se publica su texto, vislumbraba. Una de ellas releída en estos días me asombra: “¿Se puede tener en cuarentena a grupos enteros de países?”

Entonces no sabíamos que la respuesta sería terriblemente afirmativa treinta y cuatro años después, gracias a la pandemia de la #COVID19, provocada por el nuevo coronavirus SARS-COV-2.

Ahora que discuto este texto con mis alumnos de quinto semestre de sociología de nuestra Universidad Autónoma de Tlaxcala, pienso o relaciono la reflexión de Beck, con las catástrofes que vivimos, por ejemplo, las inundaciones en Tabasco.

Sabemos, señala nuestro autor, por efecto de la diferenciación entre las ciencias de la naturaleza y las del espíritu que la sociedad industrial no sólo produce riqueza sino también riesgos.  Daños futuros que nos hacen reparar en la fractura existente entre lo que llama la #RacionalidadCientífica y la #RacionalidadSocial.  El conocimiento científico (incluso técnico) y el sentido común.

Por qué se ha inundado nuevamente el estado y lugar de origen del presidente #LópezObrador, se grita.  Por qué decidió, dice él entre inconvenientes, que el desfogue de la presas librara Villahermosa y se fuera a comunidades pobres; se indignan muchos.

Pero pocos reparan en que la sociedad del riesgo, pese a que da una primera impresión de que reparte este a las capas humanas más pobres, no es una sociedad de clases, ya que gracias a la globalización, tales riesgos, provocados por la falta de un #DesarrolloSostenible, en realidad tienen un “efecto bumerang”.  La naturaleza se rebela, pero lo hace contra la humanidad, como sistema, en el que de alguna manera castiga, dice Beck el que los individuos “hagan algo sin responsabilizarse de ello.”

Por ciertas dotes humanistas, consideramos nosotros, López Obrador, el político pragmático y visionario, decide trasladarse al lugar del desastre y encabezar una operación de emergencia ante los daños.  Toma decisiones audaces como la mencionada arriba, da órdenes que su sentido político le dicta y que los técnicos no parecen comprender de inicio y que le dan ciertos resultados satisfactorios.

Comprende, diríamos nosotros sociológicamente, que la sociedad del riesgo es también la sociedad de la #Ciencia, los medios y la #Información.  No se queda sentado en su oficina de Palacio Nacional, considerando la gravedad del asunto.  No permite que sus secretarios de Estado, Ejército, Marina, y demás también se queden en sus oficinas.  Realiza una cruzada para informarse directamente y tomar decisiones sobre el terreno. Enfrenta a los afectados.

Porque, enfatiza Beck, “Así pues, el efecto bumerang no tiene que plasmarse sólo en la amenaza directa de la vida, sino también en los medios delegados: el dinero, las propiedades, la #Legitimización.”  Porque, “…los riesgos no se agotan en consecuencias y daños que ya han tenido lugar, sino que contienen esencialmente un componente futuro.”

Y es que lo que la sociedad del riesgo nos evidencia es que la #UtopiaDeLaSeguridad nos hace movernos en la dirección aparentemente correcta, aunque motivados mucho por el #Miedo.  Las personas de a pie creen que al ponerse un #Cubreboca se están defendiendo del nuevo coronavirus, le temen.  Los funcionarios de medio pelo, presidentes municipales, gobernadores y legisladores, federales y locales, también le temen contagiarse; entonces exigen el “uso obligatorio” de aquella prenda.  Y aunque los cubreboca de estos sean los mejores y los de aquellos casi sólo de ornato, los contagios se dan abajo y arriba de la pirámide social, económica y política.

El ecologismo simplón nos habla de que estamos acabando con la naturaleza. No es así. Podemos acabar con nuestra naturaleza artificial de humanos, pero la naturaleza, el mundo, el planeta, seguirá su rumbo.

En realidad nos defendemos de las agresiones, que por el efecto bumerang de la industrialización a ultranza, nos propina la naturaleza.  En forma de tormentas tropicales o de virus nuevos que nos amenazan de confinarnos en el futuro nuevamente.

Esto tiene que ver con lo que Beck llama la “evidencia material de la riqueza y del poder.”  Las “certezas de la cultura de la visibilidad: el hambre contrasta con la saciedad, los palacios con las barracas, la pompa con los harapos.”

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