SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Ni histórica ni democrática, simplemente pura grilla

El domingo pasado se llevó a cabo la “Consulta” que el Presidente López Obrador se organizó a costa del erario con tres propósitos claros: el primero, alimentar, su ya de por si enorme ego; el segundo, darle una “movidita” a sus huestes para que no se “entuman” y estén preparados para la movilización que hará en el proceso de 2024 para ganarlo a como dé lugar, o para lo que se le ofrezca al líder en el intermedio y, el tercero, para continuar su obsesión por destruir al Instituto Nacional Electoral INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), para sustituirles por instancias a su gusto y conveniencia.

El resultado de la consulta es ocioso, nadie en su sano juicio podría creer que el fanatismo popular haya variado lo suficiente como para caer en cuenta sobre la tremenda manipulación de que fue objeto el pueblo para prestarse a toda clase de prácticas de movilización electoral como las que Don Andrés Manuel criticó por años al Partido Revolucionario Institucional (PRI), total, él es antes que nada un priísta embozado, y ahora que está en el poder “si es válido” que las aplique a través de su partido, gobernadores, presidentes municipales e integrantes de sus respectivos gabinetes, Él sabe bien que cometió toda clase de violaciones a las leyes electorales, y hasta parece haberlo hecho a propósito para retar al INE y TEPJF a sancionarlo y con ello dar la voz de ataque a sus seguidores para linchar mediáticamente a los integrantes de ambas instituciones.

El ejercicio, sin duda político, más no democrático, exhibe lo que parece estar pensando el “López-obradorismo” para la sucesión presidencial, o reelección si logran modificar la Constitución en la próxima reforma electoral, no reconocer bajo ninguna circunstancia una derrota electoral, y para ello, el domingo pasado acarrearon, entregaron recursos, instruyeron con descaro a pocos metros de la casilla a los votantes, condicionaron a los servidores públicos y beneficiarios de programas electorales, y “mapachearon”, entre otras muchas estrategias que ruborizarían al priísmo, ya que, lo que diferenció a MORENA de cuando el PRI lo hacía, es el cinismo con el que actuaron el gobierno y partido del “no robar, no mentir, no engañar, no traicionar”. Parece que los textos politológicos clásicos tendrán que ser reescritos para explicar las teorías sobre la democracia a partir de López Obrador.

Fuertes nubarrones parecen asomarse en el futuro político, económico y social del país, ya que el totalitarismo y la intolerancia continúan su acomodamiento como futuro régimen político, los cercanos debates legislativos sobre las reformas constitucionales en materia eléctrica y electoral serán las batallas determinantes sobre el sometimiento o no de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Congreso de la Unión, en las que el debate ya no será sobre ver quién es “patriota o no lo es”, ya que dicho término también ha visto alterado su significado en tiempos de Don Andrés Manuel, el centro del debate ahora es si dichos poderes públicos son capaces o no de servir de dique para el totalitarismo “López-obradorista”, en ello, la historia ha invertido los papeles de algunos actores políticos que México vivía apenas hace dos décadas cuando Don Andrés luchaba contra el hegemonismo priísta, ahora, él es el supremacista, y el PRI aparece como el antídoto para frenarlo, ver para creer las cosas de los tiempos de la autodenominada cuarta transformación.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral, la Consulta del domingo 10 abril costó, mil seiscientos noventa y dos y medio millones de pesos, a lo que habrá que agregar la incalculable millonada que los gobiernos, federal, estatales y municipales de MORENA gastaron cínicamente en la propaganda, “estímulos” y acarreo, sobre lo que sin duda habrá silencio total e impunidad, todo para alimentar el insaciable ego del Presidente, a un costo de varios miles de millones de pesos. Con todo ello, la “Consulta” no puede calificarse ni de histórica, ni de democrática, simplemente como pura grilla.